3 mar 2013

Simplemente, Concepción Bertone

Simplemente, no es tan simple la poesía de Concepción Bertone, sin embargo posé un rasgo que admiro en ciertos autores: el "fluir" que le otorgan a su poesía como si esa superficie escritural fuese una pátina que no ofrece ninguna resistencia a la lectura y a su goce. Pero no es la intención de este espacio hacer una disección crítica de su obra. Simplemente, compartir tres poemas de esta generosa poeta y amiga.





Marcas de agua

A mi nona Concepción, in memoria.


Marcas de agua del ser gentil que trama

en la piel la textura y en los ojos

el mismo tinte, el tono que ascendiente

convino a mi mirada y a mi vida

sin tersas luces, sin la caricia fría

de la más tersa luz.

Cómo decirla.

Si en la ternura hija de la esquirla,

no de la esquirla como imagen vana

sino de la real, la verdadera

parte del hueso leso y lacerante

se yergue, se rehace, se repara

como hueso en el yeso,

como escara

que ha cosido la herida con un tajo.


Ella soy yo.

Su sino su manera, su don

y su carencia. Los de afuera

de palo, y los de adentro

de su entraña. Huésped

pequeña de su instante, grave

raíz de su prodigio: ese momento

dove ancora tu sei. Y yo me encuentro

con tu ser de mi ser. En ese traje

de tu ser

que me cabe como un guante.

       del libro inédito “Esperando la nieve”



Meeting


Bastó vernos por un instante para saber

que nos habíamos amado antes

del primer pogrom y ardido

por última vez en el horno

que nos unió para siempre

en una misma llama. Bastó

esa mirada, ese gesto

que se calcinó

y ascendiendo

indefenso humo negro

de carne inseparable

aún palpitaba.

Orgasmo de ceniza, más

lo remueve el tiempo, más

lo atiza.

        de "Citas"




ALGO DE ALDO Y GLOTICA MIA
Para Aldo Oliva


Yo estuve ahí

pero no vi las patas en la fuente

-me dijo-. Pero ahí estuve. Fugaz

se iba en la diatriba del dolor

injurioso y violento. Diávolo,

diábolo, diantre diamantado. Yo

estuve ahí,

me dijo. Joven,

desprolijo, pero joven,

desordenado pero joven, cuando ahí

estuvo. Y no había Dios,

y no hay, y no habrá. Un ángel

malo, puede ser

que hubiese. Pero no un Dios, mas

sus reses, quizás. Yo no era

un eral, pero era

joven y ahí estaba. La gleba

y yo, siempre. Siervo

de la tierra sí, aterronado sí,

simiente y seminal sí, pero

nunca vendido ni vencido

en la mente donde todo se gloria

según se glosa. Yo

estuve ahí pero no vi

las patas en la fuente.

       de "Aria da capo"

Concepción Bertone.

Concepción Bertone: nació  y vive en Rosario. Es poeta, prosista y crítica literaria. Fue coeditora de la revista Cuadernas, junto con Armando Vites y Héctor Píccoli. Escribe en diarios y revistas del país y del exterior, y lleva adelante talleres de escritura. Su poesía está antologada y traducida parcialmente a varios idiomas. Ha publicado los libros de poemas De la piel hacia adentro (1973), El vuelo inmóvil (1983), Citas (1993) y Aria Da Capo (2006), y la antología Las 40. Poetas santafesinas  1922-1981, donde recoge las voces de tres generaciones de poetas de la provincia.

Referencia para no perderse: "La Concepción de la Poesía", Nota y entrevista de Augusto Murano para la revista de estudios literarios Espéculo N° 40: http://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/numero40/cbertone.html

http://jorgedipre.blogspot.com.ar/2013/03/simplemente-concepcion-bertone.html

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